Como cebada cervecera usamos principalmente la cebada nutans de verano de dos hileras. Presenta granos uniformes de gran tamaño y un alto nivel de poder germinativo y energía germinativa, lo que es importante para el procesamiento en la maltería.
A diferencia de la cebada forrajera, la cebada cervecera tiene un menor contenido de proteína. Lo ideal es que el contenido de proteína en la cebada cervecera esté entre el 9,5 y el 11,5 por ciento. Un nivel inferior puede perjudicar el sabor y la calidad de la espuma de la cerveza. En cambio, un contenido de proteína demasiado alto puede dificultar la procesabilidad en la fábrica cervecera, hacer más costosa la filtración e influir negativamente sobre la caducidad de la cerveza. Por eso sometemos siempre nuestra cebada cervecera a un control tan férreo.